Intento a la desesperada del Barça por Raphinha

El Barcelona hizo este miércoles noche un intento a la desesperada por intentar frenar el fichaje de Raphinha por el Chelsea. El cuadro blue, con un importante capital y dispuesto a moverse fuerte en el mercado para confeccionar una plantilla que compita de nuevo ante Liverpool y Manchester City, cerró un acuerdo con el Leeds de 60 millones de libras, unos 70 millones de euros. Los culés, en su última propuesta verbal, están muy lejos de esa cifra pese a que han activado ya la primera de sus palancas.

El club catalán anunció un acuerdo con el fondo de inversión estadounidense Sixth Street para ceder el 10% de sus derechos audiovisuales durante los próximos 25 años a cambio de 207,5 millones de euros. Pese a esta importante suma que ingresará de inmediato el Barça, el club aún no está en disposición de hacer fuertes pujas, necesita más palancas pero el mercado no espera, sigue su curso y las opciones de los culés cada vez se complican más.

Una de esas es la de Raphinha. El brasileño es la gran alternativa del Barça ante el inminente adiós de Ousmane Dembélé. El francés no ha renovado y espera un último guiño de los culés para terminar de decidirse, por el momento no aceptará la última oferta y desde el 1 de julio Xavi Hernández se queda huérfano de opciones para su extremo derecho. La opción del extremo brasileño es la que más gusta al entrenador, que además cuenta con la validez del futbolista al que le gustaría llegar al Camp Nou y su representante, un Deco que empuja también para que esto pase.

Pero en estos momentos el Barça está muy lejos de los términos en los que se está moviendo la operación de Raphinha. El brasileño ha completado una gran temporada en el Leeds, autor de 11 goles y tres asistencias en 35 partidos de Premier League, siendo clave para que su equipo acabara sellando la permanencia. Su precio se ha disparado y pese a estar tasado en 45 millones, el montante de la operación está alrededor de los 70 kilos. Esa es la oferta que ha puesto encima de la mesa el Chelsea para llevarse ya al jugador, ahuyentando y marcando grandes diferencias con el resto de equipos que había interesado. Ni Arsenal ni Barça pueden llegar a esas cifras.

El periodista Fabricio Romano, especializado en el mercado, aseguraba que el Barcelona se había puesto en contacto con el Leeds en la noche del miércoles ante las informaciones que anunciaban el acuerdo entre ellos y el Chelsea por Raphinha. La oferta culé, que fue verbal y no formal, ni se acercaba a la cifra del club blue y el Leeds le comunicó que no cumple con las exigencias que fijan.

El jugador está por la labor de marcharse al Barça bajo recomendación de su agente pero el Leeds pide a cambio que, si quiere marcharse a España, antes tienen que igualar la oferta que ya ha presentado y han aceptado del Chelsea. La última palabra en este caso es del jugador, que puede rechazar firmar por el conjunto londinense, pero es el Leeds el que tiene la potestad de exigir la cifra que considere.

Pero la situación del Barça, pese a lograr activar esta primera palanca, está lejos de desbloquearse. Joan Laporta ha logrado salvar las cuentas pero sigue sin tener margen económico para inscribir nuevos jugadores y mucho menos para cerrar grandes operaciones y disputar fichajes ante potencias como el Chelsea. El tiempo corre en contra del Barça, que ve que la próxima palanca tendrá que esperar a julio para activarse y, para entonces, muchos de sus objetivos se han podido cansar de esperar como es el caso de Raphinha.